Trucos fáciles para sacarle partido a tus labios.
Con un lápiz color carne o del mismo tono que la barra, dibuja el contorno
de los labios, siguiendo la línea natural; empezando por el centro del labio
superior y siguiendo hasta las comisuras (lo mismo en el labio inferior).
Después, rellena con el mismo lápiz el interior de los labios mediante trazos
verticales, sin llegar a los extremos; unificar y difuminar con el dedo.
Aplica con pincel, solamente en la parte central de los labios, sin llegar
a las comisuras, para dar luminosidad al color.
Para agrandar los labios finos, dibuja
el borde exterior con un lápiz beige claro.
Aplica un tono claro en el centro del labio inferior.
Para afinar los labios gruesos, dibuja el contorno de los labios con un
bastoncito de algodón empapado en fondo de maquillaje o con un lápiz beige
rosado por el interior del labio.
Para disimular las comisuras caídas, dibuja la línea del contorno superior
elevándola ligeramente al llegar a los extremos; los tonos apropiados son los
rojos claros o los rosas.
Si tienes el labio superior más fino, dibuja solamente el contorno del
labio superior; utilizando dos tonos y aplicar el más claro en el labio
superior.
Si tienes el labio inferior más fino, dibuja solamente el contorno del
labio inferior; lo mismo que en el caso anterior, utilizar dos tonos, aplicando
el más claro en el labio inferior.
Para rectificar o borrar, empapa un bastoncito de algodón en fondo de
maquillaje y tapa con él el error.
Para atraer la luz a los labios, dibuja el contorno con un lápiz blanco.
Para disimular las arrugas o las sombras alrededor de la boca, aplica el
producto antiojeras en todo el contorno difuminándolo bien.
El color de la barra de labios debe armonizar con el tono del rostro, con
el colorete y con la ropa.
En general, los tonos más favorecedores son los rosas-marrones.
Los dientes amarillentos parecen más blancos con los rojos brillantes y
soportan mal los tonos marrones.
Los rojos y rosas oscuros favorecen con luces frías.
El rojo profundo hace bocas resplandecientes.
El rosa fucsia es espectacular por la noche.
Los naranjas son difíciles de llevar, pero armonizan bien con la ropa
beige, marrón o verde claro.
A las morenas y castañas oscuras con piel mate les van bien los tonos
fríos, los rojos en toda su gama y el coral-rosa.
A las rubias de piel y ojos claros les convienen los tonos cálidos, del
naranja al cobrizo, del rosa suave a fucsia.
A un cutis bronceado, no les va los mates y sí, en cambio, los colores
brillantes.