Exfólialos con un cepillito para dejarlos lisos y uniformes,y aplícate
cacao para hidratarlos así se fijará mejor el color.
Evita la vaselina,ya
que ésta tiene demasiado aceite y hace que se adhiera peor el producto.
Delinea y pinta los labios con un perfilador del mismo tono, pero,
antes, aplica una base de maquillaje. Así evitarás que se corra el color.
Un
secreto profesional: Si tumbas un poquito el perfilador al dibujar los labios,
te durará mucho más.
Aplica el color con un pincel. Hazlo muy despacio y dando toques,mientras
mantienes la boca abierta con forma de o. Así conseguirás un color más intenso
y duradero.
Para la noche, opta por una barra de labios mate, ya que aguanta mucho
más. Durante el día, quédate con los gloss.
Retira el exceso de color con un pañuelo de papel, fija con polvos
sueltos, píntatelos otra vez y júntalos para que el producto penetre a fondo.